Antotipia: Impresión fotográfica con pétalos, frutas y raíces…

¿Sabías que una de las técnicas de impresión más respetuosas con el planeta es la antotipia? Si, esto se debe a que trabaja con las propiedades fotosensibles de los elementos que utilicemos como las raíces, las hojas, los frutos…a diferencia de otras técnicas de impresión que utilizan sales de plata.

¿Cómo elaborar la antotipia?

Para el proceso de la antotipia, utilizaremos los jugos de una remolacha, estos los elementos que necesitaremos:

• Remolacha
• Agua desliada
• Filtro para café

1. Para este caso hemos elegido la remolacha. Lo primero que haremos con esta es cortarla a trozo y machacarlos hasta obtener una pasta. Podemos utilizar un mortero o un túrmix.
2. Para extraer la emulsión, en el caso de la remolacha, añadiremos un poco de agua destilada y la filtraremos por un filtro de café para eliminar las impurezas.

Nota: Es importante recordar que los pigmentos de polvo necesitan de alcohol etílico para diluir y obtener la pulpa.

• Los papeles absorbentes son ideales para usar en esta técnica de impresión como los papeles para la acuarela. Bajo una luz tenue cubriremos el papel con la emulsión que hemos creado y la colgaremos para que seque.

Esta técnica tiene una particularidad y es que necesitaremos una imagen positiva de gran formato en una transparencia (lo más común es optar por acetato) y, además, que tenga un alto contraste en blanco y negro.

• Colocaremos el papel emulsionado y el acetato positivo en un marco de impresión. Los tiempos de exposición suelen variar según la emulsión que utilicemos. Lo recomendable sería hacer comprobaciones abriendo el marco de impresión.

Este es un proceso realmente sencillo, a diferencia de otras técnicas de impresión fotografía, la antotipia no requiere de lavados, ni de fijados. Sin embargo, los antotipos suelen desvanecerse con la exposición continua a la luz UV, por esta razón suele guardare en marcos con vidrios opacos o en algunos casos utilizar un aerosol que evite la acción de los rayos UV.

Breve historia de la Antotipia

¡La antotipia es una técnica de fotografía alternativa muy chévere que se desarrolló allá por los años 1840, justo después de que se inventara la fotografía! Fue una de las primeras técnicas en las que se usaron materiales vegetales para crear imágenes.

La antotipia la inventó una fotógrafa y botánica inglesa llamada Anna Atkins, quien publicó un libro en 1843 llamado "Photographs of British Algae", que contenía imágenes creadas con la técnica de antotipia. Anna utilizó esta técnica para documentar la variedad de algas que se encuentran en las costas de Gran Bretaña.

La antotipia se mantuvo relativamente desconocida hasta el siglo XX, cuando fue redescubierta por fotógrafos interesados en técnicas de fotografía alternativa y experimentación. Y hoy en día sigue siendo una técnica muy chula en la fotografía artística, porque te permite crear imágenes únicas y bonitas usando materiales naturales y procesos no tóxicos. ¡A experimentar se ha dicho!

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